+34 640 93 13 08
Horario
Mascotas

Find a Room

When you want to be our guest ?

Perros sueltos NO

Ya va para un año que paseo a Dobby y Santiago tres veces al día. Nos hemos encontrado con muchos perros y propietarios en este tiempo, y la verdad es que al igual que creas una relación y comunicación con ellos, conoces diferentes tipos de comportamiento y caracteres de cada uno de los perros que vas cruzándote día a día. Llegas a empatizar con muchos de ellos, te reconocen, socializan con tus perros y te demuestran cariño normalmente.
Asimismo, también hay una cruz en esta moneda, pues te cruzas con muchos perros maleducados por sus dueños a los que has de evitar para no tener problemas ni con los canes ni con tanto irresponsable que pasea a su perro como Pedro por su casa: suelto, sin control, sin preocuparse de donde está ni de que hace, etc.

Me podría amparar en la ORDENANZA MUNICIPAL REGULADORA DE LA TENENCIA,
EL BIENESTAR Y LA PROTECCIÓN DE LOS ANIMALES DE SABADELL de Marzo de 2011
, que en su
Artículo 15. Presencia de animales en la vía y en los espacios públicos, especifica muy claramente:
1. En las vías o espacios públicos los animales de compañía tendrán que ir ligados mediante un collar o arnés y una correa o cadena y tendrán que llevar también una placa de identificación que permita la localización del titular.

Artículo 17. Las zonas de recreo para perros (Pipí-can)
1. Estará permitido dejar los animales sin ligar en espacios de uso exclusivo habilitados y cercados destinados a tal fin, a excepción de los perros de raza potencialmente peligrosa que tienen que ir siempre ligados. Será bajo la exclusiva responsabilidad de la persona propietaria o poseedora que tiene la obligación de cumplir
las normas establecidas para estos espacios y de vigilar especialmente el animal para evitar su fuga o pérdida, y la provocación de molestias a las personas y a los otros animales que comparten el espacio.

Por lo que creo que queda clarísimo donde podemos dejar sueltos a nuestros perros y donde estamos obligados a llevarlos ligados, pero os aseguro que la mayoría del personal se pasa estas normativas por el «arco de triunfo», e incluso te provocan, cuando les recuerdas estas normas, diciéndote que le denuncies o que eres un frustrado porque no te fías de dejar tus perros sueltos. Nada que nos sorprenda a los ciudadanos de a pie que, sí que intentamos cumplir las normas, estas actitudes de muchos otros ciudadanos que, aun siendo incívicos creen sentirse superiores o tener la razón, su razón, claro. El hecho es que yo salgo con mis perros a pasear por que es una necesidad que ambos tenemos y no estoy por la labor de andar recordándole a nadie las normas, que están nada más que para proteger y procurar una convivencia cívica y respetable para con los demás ciudadanos y animales, como no podría ser de otra forma.
Pero no por eso no deja de molestarte que se den estas actitudes y comportamientos. Es una lástima que haya que apelar siempre, en la mayoría de los casos, a reivindicar y solicitar de las autoridades municipales competentes que tomen cartas en el asunto y que hagan campaña de concienciación sobre este particular, así como de la limpieza de deposiciones y micciones de nuestros animales, que ese es otro asunto de incivismo tan importante como el que estoy exponiendo. Creo que es tan sencillo convivir humanos y animales, que hasta me sabe mal tener que hablar de estos asuntos. Es algo que una sociedad moderna y democrática como la nuestra, debería haber superado hace ya muchos lustros, pero por lo que podemos comprobar, no solo en esto sino en tantos y tantos asuntos de convivencia ciudadana, nuestra sociedad está a años luz de ser cívica, respetuosa y democrática, una lástima y una irremediable realidad, lamentablemente.

Con respecto a mis perros, yo intento y procuro, no cumplir las normas por rigurosidad estamental, sino por simple civismo. Los paseo ligados, e impido que rivalicen con otros perros, llevan su placa identificativa y sus carnets, siempre al salir de casa, llevo en una bolsa para tal uso, bolsas para excrementos y líquido limpiador para las micciones, algo que es relativamente barato hoy por hoy. Asimismo, traslado en coche cada día a mis perros a un Pipí-can que considero apropiado, donde los suelto y conviven con otros perros durante al menos dos horas diarias. Allí se sienten felices y socializan con otros perros a los cuales sus propietarios, como yo, les procuran esa pequeña libertad de correr y ver disfrutar un buen rato a sus perros, y disfrutar con ellos.

No sé si he llegado a convencer a nadie con lo expuesto en este escrito, pero desde hace ya casi un año, llevo viendo y viviendo momentos desagradables por culpa de ese incivismo consentido de algunos y no creo que haya que tener que callar ante estas situaciones tan discriminatorias hacia los ciudadanos que intentamos convivir de una forma civilizada, respetable y pacífica.

¿Galgos o podencos?

Los dos conejos, una idea tomada de una fábula de Tomás de Iriarte: ¿galgos o podencos?

Por entre unas matas,

seguido de perros,

no diré corría,

volaba un conejo.

De su madriguera

salió un compañero

y le dijo: «Tente,

amigo, ¿qué es esto?»

«¿Qué ha de ser?», responde;

«sin aliento llego…;

dos pícaros galgos

me vienen siguiendo».

«Sí», replica el otro,

«por allí los veo,

pero no son galgos».

«¿Pues qué son?» «Podencos.»

«¿Qué? ¿podencos dices?

Sí, como mi abuelo.

Galgos y muy galgos;

bien vistos los tengo.»

«Son podencos, vaya,

que no entiendes de eso.»

«Son galgos, te digo.»

«Digo que podencos.»

En esta disputa

llegando los perros,

pillan descuidados

a mis dos conejos.

Los que por cuestiones

de poco momento

dejan lo que importa,

llévense este ejemplo.

Hay fábulas que precisan de una explicación, pero no es el caso de Los dos conejos de Tomás de Iriarte, en la que aprendemos al momento que más vale no perder el tiempo elucubrando sobre las características de los peligros que nos acechan, ya que corremos el riesgo de sucumbir ante ellos, indefensos.

100 días con Dobby

Desde el 26 de agosto de 2020, han pasado 100 días, unos 300 paseos y mas de 400 km caminando juntos. Hemos compartido casa, tiempo, costumbres, juegos y nos hemos ido conociendo uno al otro poco a poco. Nos queda mucho que aprender, mucho que disfrutar y mucho que andar, pero, por lo menos para mi, ha sido el mejor tiempo del mundo, una de las experiencias mas constructivas y satisfactorias de mi vida. Dobby me lo ha puesto fácil, aportando su cariño, su simpatía, su compañía, sus payasadas y sus travesuras y yo, acompañándole, protegiéndole, queriéndole y procurándonos la mejor calidad de vida. Aunque nos queda mucho camino y no sabemos lo que nos deparará, lo afrontaremos como hasta ahora, con cariño, complicidad y respetando cada uno nuestro espacio.

Estamos esperando ampliar la manada y , si todo va bien, en poco tiempo nos acompañará en esta aventura un galgo que estamos esperando con los brazos abiertos, Santiago, con el que Dobby espera jugar mucho, compartir sus paseos y su nueva habitación, a la cual se anda acostumbrando poco a poco. Nos ha cambiado la vida a los dos y puede que seamos tres muy pronto, será un nuevo cambio que espero sea fácil de asumir y que nuestra adaptación a este nuevo orden sea tan positiva como fue nuestra primera etapa solos, estos 100 días de felicidad. Compartir mi casa con estos dos cómplices creo que nos aportará a todos una mejor vida, mas felicidad y la compañía que te hace estar bien y mejorar tu existencia.

Han pasado 100 días, ¿Ya?, no me di ni cuenta…

Santiago

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad